
La Mochila
La mochila es un equipo esencial para el senderista, ya que es nuestra herramienta de transporte. Una ruta de senderismo, por lo general es una
La mochila es un equipo esencial para el senderista, ya que es nuestra herramienta de transporte. Una ruta de senderismo, por lo general es una
Los bastones no son imprescindibles pero su uso aporta grandes ventajas en la práctica del senderismo. Ventajas: Permiten un adecuado reparto del peso: El
La elección de un buen calzado es un aspecto clave para practicar el senderismo en las mejores condiciones. Requisitos que debe cumplir el calzado de
El senderismo es una actividad que se puede realizar en multitud de ambientes y climas y en distintas épocas del año. Mantenernos secos es un
La mochila es un equipo esencial para el senderista, ya que es nuestra herramienta de transporte.
Una ruta de senderismo, por lo general es una actividad en la que no emplearemos más de una jornada, por lo que una mochila de entre 10 y 20 litros de capacidad es lo más recomendable.
Si pensamos realizar una ruta de varios días, deberemos optar por mochilas de unos 40 litros de capacidad que nos permitan transportar en ellas más útiles, ropa e incluso si es necesario material de acampada.
Características de una mochila para senderismo
¿Qué debemos llevar en la mochila?
La ropa justa que nos permita adaptarnos a las posibles variaciones del tiempo.
En otoño e invierno será especialmente útil llevar:
Hay que tener en cuenta que parte de la ropa la llevaremos puesta.
Esa ropa combinada con unos pantalones desmontables y una camiseta técnica de manga larga que podamos remangarnos con facilidad, nos permitirán adaptarnos a casi cualquier condición meteorológica.
En función de la duración de la actividad y las paradas previstas.
Revisar siempre las fechas de caducidad y llevar únicamente las dosis necesarias para una emergencia; no se trata de llevar una caja completa de cada cosa.
Cómo preparar la mochila
Para preparar la mochila hay que seguir unas recomendaciones básicas:
Una disposición estándar sería la siguiente:
Si usamos sistema de hidratación, irá en el interior.
Una vez llena, ajustar las cintas de compresión laterales para evitar que la carga se mueva.
Cómo llevar la mochila
La mochila ha de ir siempre perfectamente pegada a nuestra espalda, para ello debemos:
Consejos
Los bastones no son imprescindibles pero su uso aporta grandes ventajas en la práctica del senderismo.
Ventajas:
Tipos de bastones
Existe una amplia variedad y su elección dependerá de nuestros gustos y de lo que nos queramos gastar.
Material:
Estructura del cuerpo:
Existen modelos plegables que incorporan un sistema de amortiguación que reduce el impacto al apoyarlo en el terreno. De esta forma se absorben las vibraciones y minimiza el riesgo de lesiones en muñecas, codos y hombros.
Partes de los bastones
Puede ser de diversos materiales como plástico (el más económico), caucho, gomaespuma, corcho… Algunos modelos incorporan elementos que mejoran y facilitan la transpiración de las manos.
Hay bastones con doble empuñadura que permiten asirlos a dos alturas distintas sin tener que estar ajustándolos continuamente; esto puede ser útil en terrenos con alternancia de subidas y bajadas.
Existen empuñaduras de formas variadas, algunas permiten diversas maneras de empuñar los bastones (vertical u horizontalmente).
Existen incluso modelos que permiten emplear sus empuñaduras como soporte para anclar una cámara fotográfica, brújula o linterna.
Uso
La elección de un buen calzado es un aspecto clave para practicar el senderismo en las mejores condiciones.
Requisitos que debe cumplir el calzado de senderismo
Cuando andamos por la naturaleza o la montaña, es fácil recibir o dar golpes a piedras, raíces, etc. Por eso, el calzado debe llevar una puntera reforzada que proteja nuestros dedos, una talonera que proteja la parte trasera del pie, y protecciones laterales y de empeine. La suela también cumple una función protectora; una suela muy blanda nos hará sufrir en zonas duras, con piedras, aristas, etc. Es la diferencia entre tener dolores y molestias y no tenerlos.
La protección que necesitamos no sólo incluye al pie sino también al tobillo.
La suela es lo que nos une al terreno, lo que nos permite avanzar por terrenos complicados. Tiene que funcionar en terreno seco, mojado, compacto, suelto, nieve, barro, etc. El compuesto con el que están fabricadas y su diseño son fundamentales.
El diseño de los tacos ha de ser multidireccional de forma que nos permita subir eficazmente, caminar por media ladera, o frenar en el descenso con confianza sin patinar.
Una de las mejores, en la que confían la mayor parte de las marcas punteras es la suela Vibram.
Estas protecciones también sirven para sujetar el pie manteniéndolo firme en su sitio. Algo muy necesario, por ejemplo, cruzando una media ladera. Nada más peligroso para nuestra integridad que un desequilibrio en montaña.
Son dos parámetros relacionados y contrapuestos, que suelen estar muy condicionados por el tipo de suela que elijamos. La dureza nos proporcionará más protección y la flexibilidad nos proporcionará comodidad al caminar, mayor adaptación al terreno y tracción en cada paso. El calzado de senderismo ha de ser flexible en la zona de unión entre metatarso y dedos y en la zona de la caña para permitir movimiento al tobillo.
Una bota muy dura y resistente, suele ser menos flexible que una más blanda.
Por un lado, necesitamos ir cómodos, secos y evitar sobrecalentamientos; para eso necesitamos que el calzado transpire. Por otro, al aire libre, necesitamos ir protegidos contra la lluvia o la nieve, el barro, los charcos, ríos que cruzar, prados que están húmedos por la mañana…
Las botas duras y resistentes, transpiran poco debido a la acumulación de materiales.
Es consecuencia de todo lo anterior. Un calzado que agarre en todas las situaciones, que nos proteja de golpes, de roces, de la orografía, de las inclemencias meteorológicas, que nos permite cargar una mochila con peso, nos hará ir seguros en un terreno complejo como la montaña y la naturaleza.
Es importante no sólo porque nos permitirá disfrutar del senderismo sino también porque un calzado que nos haga daño, o incluso rozaduras y ampollas, nos hará pisar de forma insegura, aumentando las posibilidades de accidente.
No obstante, la seguridad prima sobre la comodidad, Probablemente vayamos más cómodos con sandalias o zapatillas que con botas o con un calzado más blando que uno más rígido, pero cada situación requiere un tipo de calzado.
Se trata de que, una vez elegido el tipo de calzado, busquemos el modelo que, con las prestaciones requeridas, nos haga sentir más cómodos.
Tipos de calzado
Existe una amplia variedad de calzado y su elección dependerá de nuestras necesidades y gustos y de lo que nos queramos gastar.
Materiales:
Clases:
La elección
Los calcetines
Tan importante como la elección del calzado es la elección de unos calcetines adecuados. Unos calcetines resistentes, sin costuras (costuras planas), que ajusten perfectamente y no hagan arrugas, transpirables, con refuerzos en la puntera y el talón y con una capacidad de retención térmica acorde a la época del año en que los vayamos a emplear son imprescindibles, si queremos sacar el máximo partido a nuestro calzado de senderismo y proteger convenientemente nuestros pies.
La compra
Uso
Mantenimiento
Antes de cada uso
Comprobar que el forro Gore-Tex® esté libre de restos de suciedad. Se recomienda sacudir o cepillar el interior, ya que las pequeñas piedras, etc. pueden dañar el forro, perjudicando la impermeabilidad.
Secado
Quitar la plantilla, introducir hojas de periódico que absorban la humedad y dejar secar el calzado de forma natural, sin exponerlo directamente a ninguna fuente de calor como secador de pelo, fuego, radiador, al sol, etc. pues podemos deformarlo además de que es perjudicial para las pieles deshidratándolas y acartonándolas, pudiendo llegar a agrietarse en las zonas de flexión.
Limpieza
Una vez que se haya evaporado toda la humedad, cepillar la suciedad de todos los materiales, sin olvidar la suela y el interior de la bota.
Si la bota ha estado expuesta a suciedad extrema, excrementos de animales o a otras sustancias que puedan perjudicar los materiales, lavarla con un con un paño con agua tibia limpia y/o ligeramente jabonosa, quitando antes la plantilla y los cordones si es necesario. Es necesario volver a aplicar productos impermeabilizantes después de cada lavado.
Por razones de higiene puede ser aconsejable lavar ocasionalmente el interior de la bota y el forro Gore-Tex®. Quitar la plantilla (lavable) y lava con un cepillo bajo un chorro de agua tibia (nunca usar jabón, detergentes o similar).
Nunca lavar en lavadora.
Una vez secas, guardar las botas en un lugar seco y ventilado.
Impermeabilización y mantenimiento de la piel
Si el calzado es de piel, es necesario aplicarle periódicamente crema nutritiva para pieles para evitar que se seque y se cuartee.
Para mantener la impermeabilidad de la membrana de Gore-Tex®, es necesario aplicar periódicamente (y siempre después de cada lavado de la bota) productos impermeabilizantes.
Aplicar periódicamente vaselina a los ganchos metálicos como protección contra la corrosión.
La utilización de otros productos, sobre todo aquellos basados en grasas, aceites o silicona, pueden impermeabilizar, pero taponan los poros de las pieles que permiten la transpiración del pie.
El senderismo es una actividad que se puede realizar en multitud de ambientes y climas y en distintas épocas del año. Mantenernos secos es un objetivo independientemente del clima y de la época del año. Estar abrigados es crucial en invierno y en lugares y climas en los que predominen las bajas temperaturas, aunque también debemos procurar no enfriarnos para evitar lesiones y molestias en cualquier lugar y época del año.
Para conseguir estos objetivos y mantener nuestra temperatura corporal estable, una buena recomendación es seguir la teoría de las 3 capas:
Primera capa – Capa interior seca, la segunda piel
Cuando realizamos ejercicio físico aumenta nuestra temperatura corporal. Para refrigerarse el cuerpo reacciona con la transpiración, lo que conocemos como sudor. Este agua al evaporarse cede calor por lo que disminuye la temperatura.
Si el sudor empapa nuestra ropa, además de la sensación de humedad, sentiremos este descenso de temperatura, sobre todo si estamos expuestos al viento o al frío, lo que disminuirá drásticamente nuestro confort.
La primera capa se va a encargar de alejar el sudor de nuestra piel, evacuándolo al exterior, eliminando la sensación de humedad y evitando que nuestro cuerpo se enfríe.
Esta capa estará formada por tejidos transpirables y no absorbentes, fibras sintéticas como el poliéster u otro tipo de materiales que dejen pasar todo el sudor, sin absorberlo, Son materiales que además tienen un secado rápido, lo que favorece el objetivo deseado, mantenernos secos.
Un error muy común es emplear como primera capa tejidos de algodón, pues se trata de un material muy absorbente y que permite evacuar nuestro sudor.
Estas prendas han de ser lo más ajustadas al cuerpo posible, de forma que el sudor pase directamente a ellas y sea evacuado rápidamente al exterior, evitando además que el aire pueda circular entre ellas y nuestro cuerpo y por tanto producir nuestro enfriamiento antes de que el sudor haya podido ser evacuado.
Para esta primera capa, podemos encontrar prendas como:
Estas prendas también pueden ser térmicas, lo que ayudará a la segunda capa.
Segunda capa – Capa intermedia caliente, nuestro abrigo
La segunda capa se va a encargar de aislarnos térmicamente, calentarnos, abrigarnos, es decir de conservar el calor producido por nuestro propio cuerpo para evitar el enfriamiento.
Dependiendo del rigor del clima y las temperaturas a que nos vayamos a enfrentar esta capa será más o menos necesaria. No hay que olvidar que al practicar senderismo, especialmente en zonas de montaña, las condiciones climatológicas pueden cambiar mucho en un corto período de tiempo.
Las prendas de esta segunda capa también han de ser transpirables y favorecer la evacuación del sudor, y mantener estas propiedades aislantes y transpirables intactas incluso estando mojadas.
La lana y las fibras sintéticas como el poliéster son apropiadas para este cometido. La lana retiene más el calor y las fibras sintéticas tienen un secado más rápido. También existen en el mercado tejidos mixtos que combinan ambos materiales y que resultan ideales.
Para esta segunda capa, podemos encontrar prendas como:
Tercera capa – Capa exterior de protección, nuestra coraza
La tercera capa se va a encargar de protegernos de los factores externos, como lluvia, nieve o incluso charcos, salpicaduras,… y del viento.
Las prendas de esta capa también han de ser transpirables y capaces de expulsar el sudor al exterior. De lo contrario, nuestro sudor empapará de nuevo las otras dos capas y estas perderán sus propiedades y su función, ocasionándonos sensación de frío y humedad.
Esta coraza, protegernos no sólo de los agentes atmosféricos sino también de posibles rozaduras con ramas, piedras, o incluso nuestra propia mochila.
Para esta tercera capa, podemos encontrar prendas como:
Estas membranas técnicas permiten al tiempo la impermeabilidad y la transpiración. Esto se consigue porque están formadas por materiales porosos. Se trata de poros microscópicos lo suficientemente pequeños como para que no pasen las gotas de agua y lo suficientemente grandes como para que pase el vapor de nuestra propia transpiración.
Una buena prenda debe garantizar la impermeabilidad y transpiración no sólo con una membrana de calidad, sino que tanto las costuras como las cremalleras también deben ser estancas, debiendo ir termoselladas en vez de cosidas.
Recomendaciones
Las tres capas es una vestimenta muy flexible y adaptable a cualquier condición. Su ventaja es que nos permite combinarlas y hacer frente a las circunstancias de cada momento sin perder confort.
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